Como ya veníamos esperando, por la ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2014 se prorrogan la subida de los tipos de retenciones aplicables en 2012 y 2013, al ejercicio 2014. Por tanto, las retenciones relacionadas con empleados, profesionales, administradores y alquileres se mantienen igual para el 2014.
Y siguiendo con el tema de las retenciones y ahora comentando su obligación de pago cabe mencionar que el aplazamiento/fraccionamiento tributario es un mecanismo de flexibilización de pago que ofrece la Administración Tributaria para ingresar las deudas con la Hacienda Pública. Las deudas tributarias relacionadas con las retenciones siempre han tenido un tratamiento muy restrictivo a la hora de ser aplazadas o fraccionadas, sin embargo desde el año 2009 dada la difícil situación económica de los últimos años, la Agencia Tributaria se vio obligada a admitir los aplazamientos y fraccionamientos sobre estas deudas en los mismos términos y condiciones que para el resto de impuestos abriendo la puerta a las empresas a postergar con facilidad el ingreso de estas retenciones.
El pasado 20 de diciembre de 2013 la página web de la AEAT publicaba la Instrucción 6/2013 en virtud de la cual se dictan nuevas instrucciones sobre la concesión de aplazamientos y fraccionamientos en materia de retenciones e ingresos a cuenta (modelos 111, 115, 202, 130, 131, 123…)
ESTO HA CAMBIADO y a partir de los modelos que haya que presentar ahora en enero de 2014 referidos al 4T o al periodo 12 del ejercicio 2013, NO SE ADMITIRÁ NINGUN FRACCIONAMIENTO O APLAZAMIENTO DE DEUDA referido a retenciones o ingresos a cuenta cuya cuantía esté por debajo de los 18.000€ y respecto de los que estén por encima de dicha cantidad tendrán que cumplir los siguientes requisitos:
Que la ejecución del patrimonio del contribuyente pudiera:
- Afectar sustancialmente al mantenimiento de la capacidad productiva y del nivel de empleo de la actividad económica respectiva
- Producir graves quebrantos para los intereses de la Hacienda Pública
Por lo tanto, todavía queda una puerta abierta a la posibilidad de aplazar las retenciones, aunque la dificultad es probar que el pago afecta a la capacidad productiva. Queda en manos de cada uno decidir hacerlo o no.
Hacienda ha decidido echar el cierre a la fuente de financiación que para muchas empresas se había convertido el aplazamiento o fraccionamiento de retenciones e ingresos a cuenta.
Lo que se avecina será un nuevo problema de liquidez para las empresas ya que la realidad es que, para muchas empresas, especialmente las pymes, resultaba más sencillo solicitar más tiempo para abonar su deuda tributaria que acceder a una línea de crédito.
Inmaculada García Rodríguez
Departamento fiscal Roquetas