¿Qué es la integridad moral?
La integridad moral puede definirse como una cualidad de la persona que la faculta para tomar decisiones sobre su comportamiento por sí misma. Se predica de todos los individuos en cuanto tales. Está muy relacionada con la concepción del sujeto de sí mismo: sus comportamientos, creencias y forma de actuar.
1. Concepto jurídico
El Tribunal Supremo español define la integridad moral como «un atributo de la persona, como ente dotado de dignidad por el solo hecho de serlo, esto es, como sujeto moral, fin en sí mismo, investido de la capacidad para decidir responsablemente sobre el propio comportamiento». Asegura, además, que la garantía constitucional de la dignidad, como valor de la calidad indicada, implica la proscripción de cualquier uso instrumental de un sujeto y la imposición al mismo de algún menoscabo que no responda a fin constitucionalmente legítimo y legalmente previsto.
Todas las constituciones democráticas modernas recogen el derecho fundamental a la integridad moral.
¿Eres tan honesto cómo crees?
Comenta Luis López, en un estupendo artículo, el siguiente experimento: “Lo que han preguntado durante décadas los expertos en liderazgo Jack Zenger y Joseph Folkman, a través de sus encuestas de 360 grados a más de 35.000 líderes, obteniendo curiosos resultados.
La integridad moral: cuestión de percepciones.
En este sentido, como explica Zenger en el artículo Are You As Honest As You Think You Are?, publicado en la revista Forbes, los resultados de la investigación ponen de manifiesto que, mientras que la mayoría de los compañeros de igual nivel, subordinados y jefes suelen coincidir en su valoración sobre las habilidades y destrezas propias y del resto de colegas, existe una notable desviación cuando los líderes evalúan su propia integridad moral y honestidad.
En concreto, ocho de cada diez directivos se autovalora entre un 4 y un 5 en una escala de 5 puntos, lo que supone una calificación excelente, mientras que el 17,3% se otorga un 3 (lo que se define como un rendimiento competente). Es más, solo el 2,5% de los encuestados se califica con un 2 (asignado a un comportamiento que necesita mejorar) y no hay constancia de que algún participante en los cuestionarios de Zenger&Folkman se haya puntuado con un 1 (entendido como mal desempeño).»
“Hay demasiadas evidencias en las noticias respecto a las violaciones éticas de los altos ejecutivos como para no cuestionar la validez de estas puntuaciones infladas”, apunta Zenger en su artículo. Pero ¿cómo podemos saber si nos guiamos por la integridad moral en nuestro desempeño profesional?»
Esta investigación desvela como nuestra percepción de nosotros mismos y sobretodo, cuando ocupamos puestos elevados profesionalmente, es bastante distorsionada por nuestro “ego”.
“Si he llegado aquí será por algo” ¿Como voy a realizar una autocrítica y establecer yo mismo mis debilidades? Aquí aparece la falta de humildad. Y poner en duda nuestra integridad es reconocer que no lo somos y eso frente a los demás puede ser enormemente perjudicial para nuestra imagen.
La pregunta es: ¿se puede ser íntegro en el entorno y el ambiente en que vivimos?
También hay que notar que las definiciones de integridad moral pueden llegar a distanciarse las unas de las otras. Así, para Ray F. Carroll, autor de Integrity: The Organizing Principle, “la integridad moral es un rasgo de carácter que abarca las virtudes cardinales, como el altruismo, la tolerancia, la confianza, el respeto, la justicia, la fortaleza y la empatía”, mientras que Michael C. Jensen, profesor emérito de Harvard, sostiene que consiste en “hacer honor a la palabra dada”.
Quizás uno de los sistemas más potentes para la evaluación es la AUTORREFLEXIÓN.
Desde el autoconocimiento establecer en qué grado soy y puedo ser ÍNTEGRO. Ser y poder ser es algo que nos puede distanciar de nosotros mismos, de nuestra esencia, y en algunos casos llevarnos a conflictos internos que nos acarren enfermedades psicológicas e incluso fisiológicas. Recordemos las relaciones directas entre nuestros sistemas endocrinos, nerviosos e inmunológicos..
Por su parte, Daniel Goleman, en su libro Working With Emotional Intelligence, recoge algunas características de las personas íntegras:
•Se guían por la ética y desarrollan un expediente intachable.
•Actúan con sinceridad y honradez, recibiendo la confianza de sus compañeros.
•Asumen sus fallos.
•Denuncian los comportamientos poco íntegros de los demás.
•Se mantienen fieles a sus principios, aunque resulten impopulares o les causen perjuicios.
•Cumplen su palabra.
•Son responsables y profesionales.
El tema de la integridad da para mucho, pero valgan estos comentarios y referencias para que se pueda comenzar a reflexionar sobre este concepto tan profundo e importante para la vida de las personas.
Dpto. de comunicación